Imposible hablar de tus deseos de viajes sin abordar la inevitable problemática del transporte. Hoy en día, los poderosos grupos de presión del turismo, la aviación y el automóvil sugieren que tengas pocas opciones para irte de vacaciones, especialmente si planeas realizar una gira mundial.
En realidad, el automóvil y el avión no son una obligación, ni la mejor solución en la mayoría de los casos. En Europa, puedes encontrar autobuses o trenes que son más baratos y te brindan muchas más oportunidades para descubrir el mundo.
¿Quién conoce a Interrail? ¿O quién sabe que es posible tomar el Transiberiano / Mongol para ir a Mongolia / China? ¿Quién sabe que es posible cruzar los océanos en barco con unos pocos euros al día? Durante 7 meses, te mostraremos cómo viajar de manera diferente, con un presupuesto atractivo, sin destruir el planeta.
¿Quieres entender lo que consumes? es por aquí

Turismo de animales, trekking en las profundidades de la selva, visitar sitios arqueológicos, sí, pero a qué precio ? Las actividades turísticas se desarrollan a gran velocidad, tanto que en 2016 el turismo representó más de 7000 millones de dólares en la economía mundial. Desafortunadamente, las actividades propuestas no son (a menudo) respetuosas con el medioambiente y la economía local, así como con la cultura y la historia del país que visitamos.
La destucción de la Gran Barrera de Coral en Australia, del bosque amazónico en América Latina, de las aves francesas o de los bosques de Madagascar son solo ejemplos, testigos de la sobre explotación, en todos los continentes, de los recursos naturales, a veces debido a flujo turístico, casi siempre impulsados ​​por una lógica de rendimientos a corto plazo.
Los cuatro mandamientos del eco-trotter.
Sal del camino: descubre la cultura (museos, edificios históricos, etc.), pasea por las calles para descubrir el arte. Déjate sorprender: encuentres restaurantes locales, abre la puerta a los artesanos. Confía en la gente local: la mejor guía es la gente local. Te harán descubrir la fauna, la flora y los paisajes increíbles que te rodean, mientras te ofrecen una visión objetiva y auténtica del lugar dónde estás. Apagua Internet de vez en cuando: para evitar lugares demasiado turístico, que todos visitarán.
Estos mandamientos nos guiarán durante esta aventura que compartiremos contigo. Te demostraremos que son realistas y no tan difíciles de respetar.

En el momento de las redes sociales y los viajes 3.0, cada viajero quiere mostrar dónde está, en qué países viaja y especialmente compartir las fotos que toma. Con una consecuencia desconocida, un alto consumo de energía: el "me gusta" en Facebook y las tres fotos enviadas a la familia participan en la huella ambiental de tu aventura. Por ejemplo, un Tweet consume 0.02 g de CO2 por año, un correo electrónico abandonado en el buzón, 10 g por año, una búsqueda en Google, 7 g, un video en streaming de 0.5 g por hora, etc. Parece poco, pero multiplicado por los miles de millones de usuarios de Internet y turistas, se vuelve colosal. A partir de ahí viene el reflejo, ¿cómo balancearlo?
Algunas ideas: si creas un blog o un sitio web para compartir tus viajes, tal vez prefieras hosts "verdes", impulsados ​​por energías renovables como Ecofortrip lo hace. También toma en cuenta que un video o una foto es mucho más pesado que un texto: consumen mucho más. Una foto por día y lugar visitado parece un buen compromiso. Más consejos en el artículo "Internet durante su viaje" para leer y compartir sin moderación.

Hoy cuando hablamos de turismo, imaginamos reservar en un hotel hermoso, vista al mar, un chalet de montaña, en un entorno paradisíaco o una habitación en la ciudad en un barrio antiguo con todas las comodidades "necesarias". Se vuelve aún más "simple" con el desarrollo de reservas en internet y "promociones" en línea. Aunque sea práctico, estos gigantes de la web están comenzando a destruir el mercado turístico al ofrecer salarios y condiciones de trabajo deficientes. Rendimiento, valor agregado, optimización, desean desarrollar la actividad al máximo, a veces olvidando la historia del lugar donde se implantan. El Machu Picchu en Perú, los templos de Angkor en Camboya, Venecia en Italia o Barcelona en España representan bastante bien los males del turismo actual. La sobre-población en la temporada de verano, la desertificación en la temporada baja y la degradación de estos lugares, no previstos para albergar a millones de turistas.
El Eco-Trotter piensa antes de actuar y disminuye su impacto en la sociedad. Aquí hay algunos consejos para integrarse en la cultura.
Viajas de manera diferente, viajas a casa. E incluso si no te atreves a llamar a la puerta a la gente, usas CouchSurfing, por ejemplo. Si estás abierto a conocer a la gente de la región, esto es para ti. Pueden guiarte, darte la bienvenida, ayudarte, divertirte, viajar contigo o simplemente hablar de su cultura, su país y siempre de una manera muy interesante.
Tienes miedo al desconocido, entonces puedes viajar fuera de la temporada alta, para evitar el hacinamiento. Esto también te ofrece la posibilidad de no reservar con meses de anticipación, sino directamente en el sitio. Sumérgete en el estilo de vida local para no irritar a la gente, se respetuoso de las ciudades, de los ciudadanos y no contamines los lugares con una polución física y acústica.